La inteligencia musical es la capacidad de expresarse mediante formas musicales. Es uno de los componentes del modelo de las inteligencias múltiples propuesto por Howard Gardner. Este modelo propugna que no existe una única inteligencia, sino una multiplicidad: en principio se propuso siete, que luego aumentó a ocho.
La capacidad musical incluye habilidades en el canto dentro de cualquier tecnicismo y género musical, tocar un instrumento a la perfección y lograr con él una adecuada presentación, dirigir un conjunto, ensamble, orquesta; componer (en cualquier modo y género), y en cierto grado, la apreciación musical. Sería, por tanto, no sólo la capacidad de componer e interpretar piezas con tono, ritmo y timbre en un perfeccionismo, sino también de escuchar y de juzgar. Puede estar relacionada con la inteligencia lingüística, con la inteligencia espacial y con la inteligencia corporal cinética.
Pueden emplear estas estrategias para ayudar a sus hijos o alumnos a desarrollar su inteligencia Musical-Rítmica:
- Música de fondo: La investigación sugiere que la música reduce el estrés, mejora el aprendizaje y la retención a largo plazo. Se pueden utilizar diferentes tipos de música para calmar a los alumnos, para introducir una pausa en el tiempo, para explorar un tema, conocer una cultura, etc. Son muchos los profesores que han obtenido mejores resultados en exámenes al usar música de fondo (se recomienda música barroca o la llamada de “ascensor” ya que el ritmo es similar a las palpitaciones del corazón.).
- Lecciones líricas: En estas lecciones los alumnos escriben o cantan canciones basadas en el currículo. Existen varios casetes para enseñar a los alumnos diferentes partes del currículum a través de canciones que van desde el rap hasta el rock. También pueden los alumnos (o sus hijos) escribir sus propias canciones sobre algún tema que tengan que aprender y cantarlas en alguna tonada conocida.
- Recitar en equipo: Los alumnos trabajan en equipos pequeños para crear recitales relacionados con el contenido. Primero seleccionan las palabras, luego le añaden el ritmo de manera que sobresalgan las palabras importantes. Por último le agregan el acompañamiento generalmente con aplausos, golpeando con los pies o chasqueando los dedos. Pueden incluir movimientos para integrar la inteligencia Kinestésica.